Acerca del pasquín de Carolina Martínez

Hola de nuevo, estimados y escasos lectores, había pasado mucho tiempo desde la última vez que me vieron por estos lares, ¿cierto? Pues lo más impactante de todo esto, es que realmente ha pasado más tiempo desde la última vez que publiqué una entrada de este tipo.

Y pues bien, como algunos ya saben, yo soy estudiante de quinto semestre de Diseño Gráfico en la Fundación Universitaria del Área Andina en Valledupar, y para los que no lo sepan, ahora lo saben. El punto de esto radica en que hace un... ayer, una estudiante de otro semestre y la misma carrera publicó, en su blog, una especie de carta al resto del estudiantado de la institución. En respuesta de, y dado que Tumblr no permite comentarios a usuarios no registrados (Todo un genio el tipo que creó esta página); decidí darle una respuesta por este medio. De modo que iré tocando cada punto del que habla en su blog; debo decir también que, como soy una persona que me gusta que me tomen en serio (Al menos cuando se debe), diré todo muy objetivamente y dejaré el sentido del humor de lado; y en segundo lugar también deseo que quede claro que esto es una mera opinión personal, y como tal, no planeo ser vocero de más nadie que yo. Dicho todo esto...

Carolina empieza contándonos muy elocuentemente acerca de cómo se presentan los cambios en la vida, y claro, como los percibe ella y lo mucho que ama a su universidad; en este punto hay algo que puedo decir, pero esperaré un poco.

Y hablemos un poco sobre el primer tema, lo que nos aqueja, y en orden:

Sobre las construcciones: No sé cómo se estén quejando los demás frente a esto, pero en mi opinión personal, sí, está muy bien que la Universidad decida erigir nuevas aulas; es importante para el desarrollo mismo, y más allá de las incomodidades que pueda traer esto (que en sí no es motivo de queja para mí), ¿Pero, a qué precio? La universidad decidió sacrificar el pequeño porcentaje de zona verde del que disponíamos en la sede académica, no es nada que me moleste realmente, pero sí me gustaba la zona verde.

Los cambios en el profesorado: No resta mucho que decir, después de todo la Universidad debe estar haciendo esto, tan sólo quisiera que los escogieran mejor.

¿Confiarías tu en esta empresa?

Los cambios en la imagen: Este tema realmente sí amerita muchas críticas, y pienso que es triste que una estudiante de Diseño Gráfico no esté de acuerdo con eso; es decir, ¿Cómo es posible que una universidad que brinda entre su "vasta" carta de programas, Diseño Gráfico, tenga un logo tan escueto y simple como ese? En este punto, no sé realmente por donde dar inicio, pero empezaré por la selección; si tenemos en cuenta que esta institución ofrece el ya mencionado programa, ¿No creen que debió crear un concurso/convocatoria en el cuál pudiese participar todo el estudiantado y profesorado de esta carrera? De dónde posiblemente habríamos obtenido un mejor trabajo que esto, que mi hermana, con una breve explicación de cómo encontrar fuentes y asignar colores en el Publisher lo habría hecho. Un logo carente de isotipo y totalmente sin fundamento ni seriedad. ¿Qué imagen pueden tener de la carrera de diseño otras personas cuando el logo es ese? ¿Acaso el logo de universidades de prestigio (y que dictan la misma pugna) como la Jorge tadeo Lozano está tan mal? Sin mencionar que, si nos cuidamos tanto la imagen, no lo logramos con éxito... si yo fuese, digamos de otro país, y viese ese logo, yo pensaría que se trata de un jardín infantil y no de una universidad que pretende ser seria. También puedo decir al respecto, que toda la carrera se han empeñado en decirme que usar la imagen corporativa en mayúscula está mal (Sí ya sé que mi blog está escrito en versalitas), lo más básico que se aprende en clase de tipografía. ¿Para que salgan con esto? Te apuesto lo que quieras, a que si tú hubieses hecho una propuesta así, lo más seguro es que el profesor de turno te habría notado un 2.0 o menos.

Y nos cuentas que tú amas a tu universidad nuevamente, ¿Como puedo amar a una institución/empresa que sólo me está prestando un servicio? Amar a mi universidad es como amar a mi EPS o amar al almacén donde compro mi ropa. Lo único que los estudiantes significamos para esta empresa es que contribuímos al enriquecimiento de los descendientes de Oliveros Marmolejo.

Además, que una institución te permita acceder a algo no es razón para amarle, te permitió acceder a ella porque llegaste con los $2 680 000 que vale y pagaste los más de cien mil pesos de la inscripción. Te invito a llegar sin dinero a ver si te "permiten acceder a su carrera".

En este punto te diré que tienes razón, (tampoco se trata de atacar injustficadamente a Areandina), me tomé la molestia de investigar sobre los costos de la carrera en otras universidades, y pues, en promedio, en la universidades privadas, la carrera tiene un costo de apróx. $3 800 000. Sin embargo, esto es relativo, ya que universidades como la de Medellín, tienen variaciones de costo según estrato, llégandose a conseguir hasta en $1 856 000, y otras como la de Investigación y Desarrollo donde oscila los dos millones y medio, y que es mejor universidad que la Andina.

Tengamos también en cuenta que la Andina no es ni de cerca de las mejores en este sector. Si googleas "mejores universidades de colombia", de primera mano te aparecerá una barra deslizante con muchos logos de universidades, inclusive puede que encuentres el de la UPC, ¿Pero el de la Andina? nada, no está;, incluso, si revisamos los resultados de búsqueda, encontraremos este ranking, donde claramente veremos que la mayoría de las universidades de Valledupar están por encima de la Andina (79), incluyendo a la UPC (76); sí, esa universad que tanto afrentan los educando de esta arribista institución. Sin contar a la UDES (33), UAN (23), Santo Tomás (34), entre otras.

Bien, otro punto que reconozco, algo que ciertamente me gusta de la Fundación. Agradezco profundamente la amabilidad del profesorado, de la rectora por mantener esa relacción tan cercana con los alumnos; y por supuesto a la Profesora Susana Serrano por recibirme amablemente en su oficina por cada trivialidad que se me pasa por la cabeza.

¿Que no me invitaron al evento? Irrelevante, de hecho el evento jamás debió hacerse. La universidad destaca por su impráctica administración de recursos económicos, por ejemplo: hace ya más de un año hablé con la rectora acerca de qué la universidad necesitaba disponer de mesas de dibujo para los estudiantes de Diseño Gráfico (Algo indispensable, especialmente si tenemos en cuentas las afecciones a la salud que esto nos puedes ocasionar), pero claro, ¿Con qué nos encontramos? Con que la universidad instaló innecesariamente televisores y ¡dos aires acondicionados por aula!, Con sólo una de cada máquina se puede acceder a apróximandamente ocho mesas de dibujo.

Y respecto a lo del carremula, en mi casa he aprendido que el maltrato animal es impermisible e imperdonable en cualquiera de sus casos, especialmente si miramos que es una institución educativa la que está incurriendo en él. Y aún, cuando la rectora habló conmigo personalmente, y me explicó la situación que llevó a eso; es inválido para mí, puede que entienda a qué se debió, pero la imagen que esta fundación me ha creado, es imborrable. No se puede pretender que seamos "pacientes" y nos quedemos callados frente a las cosas que funciona mal dentro de la organización. Pero claro, la universidad cree que es más pertinente convocar una asamblea estudiantil y excluir de manera frentera a las personas que de verdad se toman la molestia de observar y que no tienen pelos en la lengua para decir las cosas.

¿En cuanto a lo de la revisión de los bolsos? Bueno, este es en sí un gran obstruyente del correcto tráfico personal; aclaro que no estoy culpando a los vigilantes, pues entiendo que ese es su trabajo y ellos sólo siguen órdenes, pero, ¿para qué compró entonces la universidad los detectores de metal si no es para agilizar el paso? Quiero decir, no creo que Gerald Fisher haya inventado este dispositivo para que sigamos con prácticas dignas del S. XIX. Lo más práctico es: Se pasa el detector de metal por el bolso, pitó, pues se abre y revisa; no lo hizo, pues nada, entre normalmente.

¿y los carnés? Pienso que es muy importante que los estudiantes porten su carné, y de hecho entiendo que todo es por nuestra propia seguridad. Sin embargo, también considero que debe dársele la oportunidad a aquellas personas que olvidaron su documento (tal vez por el afán) la oportunidad de entrar, porque perder una clase puede implicar un costo económico para el estudiante.

Y por último, por lo de los correos electrónicos sólo puedo decir que puede resultar inconveniente resetear nuestras cuentas, si tenemos en cuenta, que ellas alojan información del transcurso de la carrera de cada quién, que puede ser importante para cada uno. Y si la universidad va a cambiar el sistema de correo, por lo menos que traslade la información a la nueva base de datos para que los alumnos no perciban el cambio, ni sientan que pierdieron todo lo que tenían.

Lo anterior, creo que es una respuesta bastante pertinente, aún cuando podría tocar otros temas, pero que realmente dejaré para otra ocasión. Espero no estar ofendiendo a nadie con esto, sólo es una opinión crítica sobre un tema que me interesa.

A sabiendas que esto se traducirá en una llamada a la rectoría, les invito a ser más objetivos y observadores con respecto a su entorno.

Gracias por leer tan extenso texto, y deja tu comentario si deseas (Acá sí pueden comentar usuarios no registrados).